martes, 2 de febrero de 2016

Los no idóneos




Profr. Gerardo Castro Ruiz.

Tropiezos y más tropiezos han venido cometiendo las autoridades al poner en práctica la Reforma Educativa y enfrentarse a la realidad. Lo que hace suponer que ya no sienten lo duro sino lo tupido.

Desorden, desesperación,  contradicciones, incumplimientos, reversas, inconsistencias, ilegalidad, falta de recursos, sangre y muerte ha caracterizado la implementación de la Reforma.

En el caso de las evaluaciones los maestros en servicio y los aspirantes a ingreso deben alcanzar los exigentes parámetros que impone el INEE para ser considerados como idóneos y ejercer la docencia.

De acuerdo al número de reactivos los participantes que alcanzan 72 aciertos tendrían una calificación aprobatoria, sin embargo el INEE exige 100 aciertos de los 120 reactivos para ser clasificados en la idoneidad. De lo contrario los ingresados antes de la Reforma tendrán tres oportunidades y los de nuevo ingreso dos para mantenerse en funciones docentes o ser despedidos.

La política -pretexto- de tener a los mejores maestros ha llevado a distorsionar el término idóneo, el cual no quiere decir que lo sabe todo o que reúne todas las cualidades para desempeñar alguna función, sino que reúne ciertas condiciones esenciales para desempeñar su cargo.

Vaya, la definición más sencilla es que ser idóneo es ser suficiente, y si en la docencia sabemos que un 6 equivale a suficiente, no se puede entender el por qué el INEE considera no idóneos (insuficientes, incapaces, incompetentes, ineptos, inhábiles) a quienes obtienen desde 72 a 99  aciertos  de los 120 reactivos en total.

No solo en estos casos el término está mal empleado, sino que -peor aún- peca de incongruente en el caso de los interinos que se encontraban trabajando desde el inicio del ciclo escolar y les suspendieron sus interinatos para ser suplidos por docentes que no presentaron la evaluación.
Estos interinos sí presentaron el examen y en la medición resultaron con calificación suficiente, es decir, demostraron contar con ciertas condiciones para desempeñarse en la docencia, mientras que no se sabe si quienes los suplieron son mejores.

El argumento de las autoridades para expulsar a estos muchachos es que quienes no son idóneos no pueden trabajar como docentes y quienes n o presentaron el examen no tienen el antecedente de la no idoneidad. ¡Qué explicación tan desafortunada! Si la política es tener a los mejores maestros, entonces… ¿Cómo saben si quienes los suplieron son mejores?

Las autoridades cometen estos errores porque su mentalidad está acartonada, solo piensan en el artículo que hace referencia al despido de los maestros. Su actitud evidencia la verdadera intención de la Reforma.

La Ley dice que quienes aspiren a obtener una plaza deben demostrar ser idóneos mediante un examen. Entonces… ¿Por qué otorgaron plazas interinas a quienes no lo han demostrado? Al menos los que ya se encontraban trabajando demostraron ser suficientes, aunque no hayan alcanzado el exigente parámetro que impone el INEE con la finalidad de reprobar y expulsar a un mayor número de maestros.

Quienes presentaron el examen y quienes no lo hicieron tienen necesidad del trabajo, ojalá pudiese contratárseles a unos y otros, pero mi reflexión va en el sentido de las incongruencias e injusticias que se siguen cometiendo en aras de imponer una reforma Educativa a todas luces punitiva.

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